Le dije que habría una recompensa al final de nuestros sueños…
El suyo: el del recuerdo.
El mío el del olvido.
El suyo: el del recuerdo.
El mío el del olvido.
ALLÍ
Aquí permanezco, en este lugar olvidado por Dios y por los santos encarnados en caballeros andaluces. Aquí, escribiendo y perdonando, recordando e intentando pasar de largo el tiempo en que fui más feliz. Aquí y nada más que en este lugar callo.
Sigo escribiendo con el lápiz al que se le ha ido achatando la punta, trazando líneas con la pluma que se ha quedado sin tinta y me doy cuenta que la vida es turbia. Con sangría torcida y párrafos indecorosos para la gramática. Con este escritorio roto de sueños estancados. Con estas mismas palabras que no se cansan, que no se cansan.
Aquí, encerrado en el obispado pudoroso de mi sexo corrosivo. Apuntando al cielo con pistolas de hierro incandescente para tatuarme el alma, para rayarme el espíritu travieso. Atravesado con cadenas mi calvario mental, mi penitencia moral. Como penitente de años agravados y encima con agravios encumbrados al infierno adverso de esta tierra pretoriana.
La recuerdo como fue a pesar de sus años cargados a cuestas. Con más de veinte que doblaban las apuestas de una eternidad que tardaría aun más que el infinito mismo en llegar. Me acuso de haber ilusionado su cuerpo anciano con mentalidad de niña de cinco años. Queriendo enamorarse de las ilusiones que a leguas se notaban falsas. Y así creyó. Queriendo atraparse en el laberinto de frases sin sentido sabiendo que ninguna de ellas se harían realidad. Así creyó.
Y fue tanta su creencia que se enamoró de quien menos debía hacerlo: de mí. Un asustadizo romántico que confiesa ser creador de nubes adversas en tiempos de calma. Un buscador de sueños de los que posesionarse para hacerlos propios y después añicos como esta botella de vidrio que tiene vino tinto con esencia de sangre, su sangre.
Me confieso ante el tutelar de la historia que he violado todas las reglas escritas y las demás que aun faltan por regirnos. Porque no deseo ataduras ni envestiduras que me traten por tirano cuando niño tosco sin escrúpulos de viejo sabio. Me uno al ritual sincero de velas que alumbren el aquelarre suscitado a la media noche de un viernes vago.
Tirado, cansado, vacío por tanto miedo que siento al observar el cielo a través del techo de esta habitación iluminada por ángeles resecos. Veo todo un cúmulo de hoyos negros que impiden mi regreso. La veo sentada sobre las piernas de un extraño que ha compartido treinta años de su vida. La veo feliz, enamorada, pendiente de una mirada que se una a la suya y la rescate de su propia mente. Y sólo una sencilla regla profesa:
Que en resumen podría definirse como la incapacidad para sentir felicidad a pesar de tenerla cerca. Yo podría incluir mi regla básica:
Sigo escribiendo con el lápiz al que se le ha ido achatando la punta, trazando líneas con la pluma que se ha quedado sin tinta y me doy cuenta que la vida es turbia. Con sangría torcida y párrafos indecorosos para la gramática. Con este escritorio roto de sueños estancados. Con estas mismas palabras que no se cansan, que no se cansan.
Aquí, encerrado en el obispado pudoroso de mi sexo corrosivo. Apuntando al cielo con pistolas de hierro incandescente para tatuarme el alma, para rayarme el espíritu travieso. Atravesado con cadenas mi calvario mental, mi penitencia moral. Como penitente de años agravados y encima con agravios encumbrados al infierno adverso de esta tierra pretoriana.
La recuerdo como fue a pesar de sus años cargados a cuestas. Con más de veinte que doblaban las apuestas de una eternidad que tardaría aun más que el infinito mismo en llegar. Me acuso de haber ilusionado su cuerpo anciano con mentalidad de niña de cinco años. Queriendo enamorarse de las ilusiones que a leguas se notaban falsas. Y así creyó. Queriendo atraparse en el laberinto de frases sin sentido sabiendo que ninguna de ellas se harían realidad. Así creyó.
Y fue tanta su creencia que se enamoró de quien menos debía hacerlo: de mí. Un asustadizo romántico que confiesa ser creador de nubes adversas en tiempos de calma. Un buscador de sueños de los que posesionarse para hacerlos propios y después añicos como esta botella de vidrio que tiene vino tinto con esencia de sangre, su sangre.
Me confieso ante el tutelar de la historia que he violado todas las reglas escritas y las demás que aun faltan por regirnos. Porque no deseo ataduras ni envestiduras que me traten por tirano cuando niño tosco sin escrúpulos de viejo sabio. Me uno al ritual sincero de velas que alumbren el aquelarre suscitado a la media noche de un viernes vago.
Tirado, cansado, vacío por tanto miedo que siento al observar el cielo a través del techo de esta habitación iluminada por ángeles resecos. Veo todo un cúmulo de hoyos negros que impiden mi regreso. La veo sentada sobre las piernas de un extraño que ha compartido treinta años de su vida. La veo feliz, enamorada, pendiente de una mirada que se una a la suya y la rescate de su propia mente. Y sólo una sencilla regla profesa:
“Donde no hay problemas ahí mismo estaré yo para crearlos…”
Que en resumen podría definirse como la incapacidad para sentir felicidad a pesar de tenerla cerca. Yo podría incluir mi regla básica:
“Soñando con tenerla…”, la que sea, sea niña o sea dama. Sea Afrodita o sea Mandrágora. Sea Morgana o Medusa sin palabras. Sea una constelación que aprisiona la nubosidad de mi recamara o sea la Diosa que desencadene mi atolondrada imaginación caricaturesca.
DISCOS QUE DEBEN SER ESCUCHADOS
NACHO VEGAS -
MANIFIESTO DESASTRE
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CARLOS ANN
Descarado [Título Disco]
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Entre Lujos y Otras Miserias [Título Disco]
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ENRIQUE BUNBURY - BUSHIDO
Carlos Ann - Shuarma - Morti - Charly García
CANCIONES:
01. Felicidad
02. Infectado de Tu Amor
03. Desmejorado
04. España
05. Rusa-Rumana
06. As de Copas
07. Golpe en la Sien
08. Sex Food
09. Pulso Firme
10. Amour
11. Magenta
12. Te Esperaré
13. Entra Conmigo
14. Aleteo
15. Felicidad II
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THE CABRIOLETSCanciones:
1. Ríndete 2. Hysterical 3. Quiero satisfacción 4. About Love 5. Poco a poco 6. Cadaver exquisito 7. Dead & ALive 8. Holding 9. Taxi 10. The Law Of Withdrawal (Bonus Track) 11.- Funny Words 12.- Hysterical (Debilorithmicos Remix) 13. -Hysterical (D.Dunison Remix) 14.- Hysterical (Num9 Remix)
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KARLA NEREA VALENCIA
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