«Los de 'Región 4'»

(Click en la imagen para ampliarla)

Los de ‘Región 4’

El título no se refiere a alguna tribu perdida
en lo más recóndito de un país como Brasil o Chile.
Región cuatro es un código el cual denota el área o
el lugar del mundo a las que su distribución está dirigida,
en este caso, la región 4 se refiere al código
perteneciente a las áreas de América Central,
América Latina, Caribe y Oceanía
(con algunas variantes y excepciones de cada una).

Últimamente se ha venido soltando una oleada moralista en las que campañas como: “Te estás viendo mal al comprar piratería” o simplemente “Di no a la piratería” invaden por completo la radio y la televisión, incluso en los mismos discos piratas en pleno uso de sarcasmo, ironía, flojera o vaya usted a saber qué, advierte que la piratería es mala y no se debe hacer consumo de la misma.

¡¡Fuck them!!

En 2007 México ocupaba uno de los primeros veinte lugares principales como distribuidor de piratería en todo el mundo. Y es que en materia de videos (DVD’s) ocho de cada diez son piratas.

Yo, si he de ser sincera, estoy muy a favor de la piratería. Y voy a explicar por que razón:

(Click en la imagen para ampliarla)

1.- En primer lugar, porque prefiero que las personas se pongan a ‘delinquir’ con discos piratas, a que estén sueltos por las calles nada más en espera de una posible presa para asaltarla, violarla, matarla, etcétera, etcétera. Así que por esa parte, bienvenida sea la piratería y los fieles distribuidores de confianza. A mi juicio, éste es el punto más importante.

2.- El precio. Obviamente en la actual crisis económica que atraviesa el país es mucho más barato comprar un dvd con la película de estreno (y que en muchas de las ocasiones ni siquiera ha salido para su visualización en cines), a comprarla en ‘original’. Y es que suena un tanto incongruente preferir comprar un video que en los centros autorizados cuesta alrededor de los ciento setenta y cinco pesos a sólo pagar diez o quince pesos, cuando se trata de una película o concierto.

3.- Disponibilidad de títulos. Series americanas, anime japonés, películas extranjeras, cine de arte, películas de las más añejas y olvidadas se pueden conseguir en el extenso repertorio de los del parche en el ojo y pata de palo. Así, una serie como por ejemplo Prison Break, que en centro autorizado tiene un costo de cuatro cientos cincuenta pesos, con los ‘raiders’ tiene un costo aproximado de cien pesos. Y en materia musical, resulta igual de compleja la cantidad de repertorio que manejan.

4.- La contradicción. La piratería se da casi en cualquier producto o servicio; pero actualmente se ha enfocado en la distribución ilegal de todos los contenidos digitales. A lo que yo preguntaría: ¿Por qué se quejan de la piratería? No hubiera sido más sencillo no sacar a la venta y a disposición de todo mundo los quemadores de CD’s o Dvd’s.
Ahora todo mundo puede formar parte sospechosa del negocio de los corsarios.
Y yo sigo gritando: ¡¡Al abordaje, camaradas!!

5.- Como respaldo. Admito que es una gran herramienta poder contar con dispositivos que ayuden al almacenaje de información. No estoy en contra de eso. Lo único que digo, es que se les ha dado mal uso y con ello, se ha ido desvirtuando su utilidad y funcionalidad en el medio digital. Gracias a las ‘hogueras’ podemos respaldar información importante como documentos, música y, un sinfín de archivos más. El problema radica cuando estos ‘respaldos’ quedan expuestos y a disposición de todo mundo que se beneficia con su lucro. Nadie está exento de sufrir las consecuencias de la piratería. Eso lo debemos tener muy en claro.

6.- Opción “Buffet”. Es decir: sírvete como quieras. Con esta opción puedes crear tus propias mezclas de canciones en el orden que te gusten y por el género que tú elijas. Lo mismo puedes anexar canciones de los Socios del Ritmo junto con Kenny y los Eléctricos y no cargar con todos los cd’s de un solo autor y reventarte uno por uno –sólo para escuchar una o dos de tus canciones favoritas- en el discman –cuando eran el medio predilecto para escuchar música de manera individual y portátil-.

7.- Para el efecto: “Soy totalmente casero”. Habemos personas hurañas a las cuales no nos gusta ser molestadas en una función de cine. Cualquier ruido es causa de molestia y ni se diga los cuchicheos durante la presentación. Tener en la mano tu película favorita región cuatro, te simplifica la vida al no tener que compartir tu ‘espacio personal’ con la ‘chusma’ que sólo va a estropear tu satisfacción en un cine. Puedes chutarte la trilogía de El Padrino o el Señor de los Anillos –o las veintisiete de Rambo- sin que nadie pueda molestarte, con tu home theater a todo lo que da y ni quien te diga nada. ¡Vamos! Hasta puedes tener tu pizza al lado y tu sixpack de cerveza al otro, y sin broncas. Puedes hasta empedarte si lo requieres –eso es, para cuando ves películas con alto contenido cursilón- y sin riesgo de que un samaritano payaso se queje de tu completa actitud irresponsable y seas sometido por los de seguridad en una vergonzosa escena de salir en contra de tu voluntad.

(Click en la imagen para ampliarla)

Ahora, las desventajas que la piratería ocasiona son bastantes, casi como lo es un basurero en la calle. Ambos son focos de infección que dañan a la sociedad.

Pero se preguntarán:

"¿Cómo me puede dañar la piratería?, es decir, no voy a quedar idiota por ver una película pirata o me van a salir ronchas si compro un disco con mi corsario de confianza."

No, claro que no. Afecta a todas las personas que están detrás de ese producto apócrifo que consumes. Afecta en el gasto de producción, circulación, promoción, etcétera. Afecta a los ingenieros de sonido, de video, actores, músicos, diseñadores, fotógrafos y una inmensa cantidad de personas que trabajaron para otorgarte a ti y a los tuyos un producto de calidad. Pero si he de ser sincera, eso para nada me remuerde en la conciencia.

Moraleja de la historia:

La moraleja es muy sencilla:

La tecnología puede ser un arma de doble filo. Así, como en su tiempo, lo fue la dinamita inventada por Alfred Nobel. Se debe crear una conciencia y aferrarse a una cultura en la que sepamos apreciar lo dañino que es la piratería y denunciar a los corsarios que ‘amablemente’ la distribuyen. Pero en este caso, espero que mi escrito no sirva para hacer conciencia social, de esa, que tanta flojera me da.

Escrito 'pirata' por:
Karla Nerea Valencia.