miércoles, abril 25, 2007

- Los 10 que más odias de...Tu Relación Con La Computadora #2 -

Los 10 que más odias de...Tu Relación Con La Computadora


6 CASADO CON LAURA ESQUIVEL
Hace un mes cumplió años tu mamá. Entre las prisas y el deseo
de ejercer los usos y costumbres del consumismo cybernético,
decides encargar su regalo por Internet. Recuerdas que alguna
vez le propusiste ver en el cine "El club de la buena estrella",
y ella te respondió que prefería leer el libro. Es el momento de
premiar a su intelecto exigente: buscas el libro en Amazon y lo
encuentras en un minuto; haces la orden, y crees que te has
librado del asunto para siempre.
Craso error: No contabas con los gringos y sus ganas de vender.
Día con día, recibes mails en los que Amazon -que se apropió de
tu dirección- sugiere artículos "relacionados" con tu compra.

¿Su próxima sugerencia? "Cenicienta, por siempre", la película
insufrible en la que Drew Barrymore es princesa inmortal. La
lógica de Amazon es implacable:
Si compraste un libro sobre mujeres y sus dificultades para adap-
tarse a una cultura, es porque eres una romántica incurable, o algo
por el estilo.
Ya que más da: Allendes y Esquiveles no tardan en ser sugeridos,
la obra completa y una extensa bibliografía crítica, de esa que tanto
les gusta a los güeros. Si tu madre hubiera aceptado las bondades del
cine light...



7 EN BUSCA DEL NOMBRE PERDIDO
Ni modo: Te llamas Juana Solís González y no puedes culpar
a tus padres. Llegando el momento, vislumbras en la red la oportu-
nidad de reinventarte y perderte en el misterio de un ápodo inde-
scifrable. Te dices, por ejemplo, que tu dirección de e-mail no
incluirá la palabra "Juana"; haces un collage con tu nombre y apellidos
--combinación de primeras sílabas-- y renaces como "Jusogo" para
la élite cibernauta: te sientes personaje de manga japonés.
Lástima: no contabas con que los servidores suelen ser muy igualados,
y les da por tutearte a la menor provocación.

Descubres que el "Hola Jusogo" que te recibe al abrir
tu cuenta, parece más una burla que un saludo sofisticado.
Existe incluso un caso peor: si tu cuenta tiene nombre del lugar
donde trabajs tu máquina te recibe con un "Hola Nabiscofamosa"
que te hade dudar de tu propia identidad.
No tardas en preferir la simpleza de tu nombre, los días
en que eras Juana y pasabas inadvertida como una
persona más.


8 SEXO EN LA OFICINA
No importa si estás recién casada, eres más católico que el Papa
o tienes entre 10 y 90 años.
Cierto día, alguien te manda un e-mail con la dirección más sucia
de Internet; justo cuando tu oficina está más llena de visitantes,
abres el mensaje y aparecen en tu pantalla las posiciones sexuales
más extravagantes o los injertos de silicón más escandalosos de la
historia. Te pones a sudar, intentas darle para cerrar la imagen,
pero esto se tarda una eternidad; mientras, todos creen que eres un
cerdo que no esperó a llegar a casa para ver sus sites preferidos.
Te desvives por dar explicaciones, pero sabes que nadie te cree.

Para colmo, se trata de páginas en la web que son maestras del encaje:
cuando intentas cerrar el sitio sale otro con una émula de Pamela Ander-
son sin ropa, o un tremendo semental de esos que tienen panza y cara de
ser en la vida un modelo o actor en desgracia, o de plano un pervertido
por convicción.


9 NO SOMOS IGUALES
Nada más placentero en una mañana ocupada que revisar
el correco electrónico y encontra que más de la mitad de los mails
que recibiste son mensajes fowardeados a una lista enorme de
direcciones
(entre las que alguien --un amigo, que es como tú,
aunque te cueste reconocerlo-- incluyó la tuya).
Corresponden siempre a cuatro mediocres categorías:
Chistes, cadenas de la suerte, cartas de superación personal
o mensajes "espirituales".
"¿Por qué me mandan esto a mí?", te preguntas,
mientras escupes bilis a diestra y siniestra, borras los correos y
te quejas de la perdida de tiempo. "¿Cómo demonios hago
para que no me manden-esto-a-mí?", es tu
siguiente pregunta. "No hay manera", te respondes.

El destino es triste: las cartitas vuelven a aparecer.
Con el tiempo acabas leyéndolas con gusto y enviándolas enseguida
a un grupo de amigos cercanos.


10 ¿QUÉ MUGRE BOTÓN APRETÉ?
Sucede por lo regular cuando tienes prisa.
A dos minutos de que te cierren el banco, a media hora
para el informe mensual, o justo cuando eres el último
en terminar, aplastas la tecla más misteriosa y te aparece
una ventana con tantas y tan extrañas opciones que sólo
Bill Gates podría salir airoso. ¿Qué botón apreté?, te preguntas.
Si tienes suerte saldrá una opción de "cancel", pero entre más
cancel oprimes, más ventanas aparecen.
Al final, la computadora te dice que todos tus intentos no han
servido para nada.
¡Ah!, pero que no se te ocurra, ni por error, tratar un día de
encontrar dónde ajustar el tamaño de la letra, corregir una
tabulación o ajustar la página para la impresora porque jamás,
pero jamás, encontrarás la tecla adecuada.

Y entonces, otra vez, recurres a esos chamacos de 10 o menos años,
gurús de las oficinas sin nombre ni apellido que responden al nombre
genérico de "Alguien D. Sistemas".


Texto:
Gabriela Mósqueda.

1 comentario:

Dacrux dijo...

Sabia que al menos 2 me harían sentir identificado o al menos con la pedradota hahahaa, fueron las ultimas 2 los llamados hoaxes( ooh si tienen nombre todas esas cadenas y demás) que día a día llegan a manera de spam(correos masivos) que viene ligado a la 10 si no sabes que tecla apretar regularmente por consecuencia tampoco sabrás si los correos que te mandan son reales o no, y se vuelve un circulo vicioso, la manera simple es bloquear todo email del contacto fowarero hay ya mejor me callo hahahah me estoy poniendo geek hahahahahaha saludos a las simbiotes :D