La Inconclusa Conclusión
De México
De México
"La Patria es primero"
Vicente Guerrero
El sistema más adecuado será aquel que pueda aprovechar la potencialidad
en el mayor número de los mexicanos, de la mejor manera, para el progreso
del país.
Necesitamos despertar ese enorme capital humano que se haya ahogado,
perdido en el naufragio de tantos años, estancado en islas desiertas sin brujúlas
que lo puedan guíar a la salida ideal. Hablo de ese enorme capital humano que
hasta hoy hemos subutilizado muy por abajo de su verdadera capacidad.
"La ignorancia es el único delito que se debe combatir"
La Inconclusa Conclusión
de México
He aquí un gran país, dotado de vastos recursos naturales: una de las más importantes diversidades en flora y fauna en el planeta, grandes yacimientos minerales de plata, plomo,
florita, azufre, piedras preciosas; amplios bosques templados y selvas tropicales, un de los
litorales y zonas pesqueras más extensos, reservas petroleras y de gas natural... Todo ello, desaprovechado. Y lo que se aprovecha, es para el 'sector privilegiado'. Del que ya todos
hemos oído hablar y del que en muchos años, tan poco hemos llegado a combatir, sino es que nulamente.
Niños, ¿Qué es lo más importante en un país, en una nación, como en este caso, México?
«Resulta obvio, el gran recurso humano, casi cien millones de seres humanos entre los que predominamos los jóvenes y los niños (Desnutridos y en miseria extrema, pero de que son la gran mayoría, los hay)»
Efectivamente, pero he aquí también un sufrido país, en el que muchos de esos recursos duermen sobre laureles sin ser aprovechados, otros son destruidos día con día con la mediocridad que los rodea y de muchos más ni siquiera hemos iniciado su aprovechamiento, porque simplemente, no hay cómo solventarlo ¡Mejor ni arriesgarnos!
Hoy, en está cansada noche de martes, quiero escribir mi conclusión sobre una obra inconclusa, sobre un libro que jamás terminará de escribirse, pues la historia cambia día con día. Y más importante aún es el hecho de que sobre lo que escribo, es y será siempre lo más importante para cualquier país, para cualquier nación: El humano, el recurso humano. Suele ser el problema más severo con el que se puede llegar a topar, el problema más severo que tenemos que enfrentar, ése que genera el mal uso, desperdicio y destrucción de los otros, ése que es causa de inseguridad, abusos, injusticia, corrupción.
Eso y mucho más es nuestro México: un caleidoscopio en el que se mezclan la miseria y la riqueza desmedida, la escacez y el desperdicio, la corrupción y la generosidad a cuenta gotas, lo amargo y lo dulce, la belleza y la basura, el desierto y la selva.
Pero lo más importante de todo no es lo que somos, sino lo que podemos llegar a ser, lo que podemos hacer, el México que debemos construir.
Gustaba a un profesor de la facultad contar la siguiente anécdota:
«Un hombre camina por la calle, períodico en mano con cara de aflicción en cada nota que leía, otro hombre, al verlo tan mortificado, se detiene y le pregunta:
- ¡Hombre! Pero por qué tan desmoralizado al leer las noticias, ¿Tan mal nos va?
- ¡Qué va, mi amigo! Si estoy más que admirado con estos políticos que tenemos, dicen que el país va de lo más bien y yo muriéndome de hambre; hemos llegado al momento crucial en que el político mexicano hace mucho con tan poco, que en un futuro, llegarán a hacer todo con nada... »
Indudablemente el salón soltaba la carcajada. Seré sincera, me duele el rumbo que ha tomado mi país, me duele ser el hazmereír de naciones con 'mejor gobierno' y de 'mayor astucia'. El origen de nuestros problemas y de nuestras soluciones es el ser humano. Sí, ese que se haya sentado en el sófa cambiando de canal al televisor sin ver ni entender nada. Ese que llega tan tarde de trabajar por la explotación del patrón, cuando se debe explotar lo que tenemos para el bien del país. Si somos capaces de transformar el sistema económico, político y educativo que tenemos, de tal manera que éste, a través de una verdadera democracia, un sistema de libre mercado y federalismo, logre encauzar nuestro capital humano y liberar nuestra potencialidad, con ello podremos desarrollar la capacidad emprendedora...
«No se desgaste, comadrita, el humano mexicano no puede... Está esperanzado en que el gobierno lo cambie todo de tajo o que llegue algún 'loco' con túnica blanca de los cielos y caiga sobre la 'Soberana y Patrona' cambiándonos todo y volviéndonos ricos de la noche a la mañana con un rezo...»
...El amor al trabajo, las innovaciones que nos permitan aprovechar nuestra ubicación geográfica, nuestros recursos naturales y convertirnos en un país mucho más próspero...
«Sueñe, comadre... Ese día nunca llegará... y si acaso un día la misericordia recayera de nuestro lado de la balanza, usté y yo, ya no estaremos con los pies sobre esta tierra...»
Pero...Y si logramos encauzar también capital humano hacia aquellos valores morales universales que se han ido perdiendo y deteriorando: la honestidad, el respeto a los derechos ajenos, el sentido de justicia, el amor al prójimo, entonces al progreso económico podemos unir las características de una sociedad más sana.
Esa es la tarea más importante a la que nos enfrentamos como mexicanos, esa es la tarea que me he propuesto desarrollar con la iniciativa de mis ingenuas letras, la que más debe interesarnos, y en cierta forma nuestra responsabilidad moral como ciudadanos, como hermanos 'unidos mexicanos'.
Muy pocos son los países que cuentan con los recursos que tiene México para crear un verdadero "milagro económico", quizá dos o tres. Es a nosotros a los que nos corresponde otorgar el punto final de nuestra destruida y truncada sociedad, es a nosotros a los que nos corresponde concluir con un final feliz, heredar una conclusión a esta inconclusa situación que nos embarga la esperanza. Es a nosotros a los que nos corresponde hacerlo realidad, porque esos 'milagros' son obtra de hombres, no de dioses.
El éxito o el fracaso en nuestro país, queramos o no, depende de nosotros y nada más de nosotros. Esa es nuestra responsabilida, y eso es lo que tenemos que enfrentar.
«¡Me ha hecho hasta vibrar, comadre... Y me quiero despedir, del amable lector que no ha perdido en curva del olvido mis disentimientos sin consentimiento y comentarios tan desatinados como importantes... No debemos olvidar, compadre, comadre, que todo esto implica una mayor responsabilidad y madurez... No soy persona sabia, no soy persona instruida en grande escuela, no soy de pluma larga y educada... Pero si una cosa sé, es que el mal uso de una democracia, los enfrentamientos por el poder, etcétera, pueden echar al traste mucho de lo logrado por una sociedad... Y que mis palabras, no caigan en balde de agua fría... Querido compadre, comadre... Amén y me despido en un tema por todos sabido, que no termina aquí... ¿A quién le toca concluir?...»
Karla Nerea Valencia.
4 comentarios:
Cruel pero cierto, vivimos en un país donde se han desaprovechado al por mayor los recursos que tenemos disponibles aunados a la incapacidad de nuestros gobernantes y a nuestra incapacidad para pensar en soluciones para salir de este hoyo en el que estamos. Gracias por la reflexión princesa karla :P
que te puedo deciiir?
caray
estoy totalmente de acuerdo, y no sé si hiciste mucha investigación o simplemente ésta es tu forma de redactar
como sea
FELICIDADES
:)
mmmmmmm me pareció muy bueno el "artículo", aunque igual sí generalizaste en algunas cosas, no sé es extraño, pensé que al hablar de la tolerancia ibas a ser tolerante, pero pues creo que no, jaja en fin, me gustan tus artículos cuando hablas de algo que para mí es interesante jejeje
mmmmmmm me pareció muy bueno el "artículo", aunque igual sí generalizaste en algunas cosas, no sé es extraño, pensé que al hablar de la tolerancia ibas a ser tolerante, pero pues creo que no, jaja en fin, me gustan tus artículos cuando hablas de algo que para mí es interesante jejeje
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